Titulo: Una semana de lluvia
Autor: Francisco García Pavón
Año de
publicación: 1970
Francisco
García Pavón fue de alguna manera el precursor del género policíaco en la
literatura española. Sus historias son un tanto originales, ya que no situó sus
crímenes y sus investigaciones en una metrópoli como Barcelona o Madrid, sino
en su pueblo natal, Tomelloso, y su detective fue el jefe de la guardia
municipal, Manuel González, alias Plinio,
acompañado de su fiel ayudante, don Lotario.
Aunque la
crítica ha querido separar casi de manera radical a Plinio de Sherlock Holmes, no se puede negar cierta influencia del
inglés sobre el español, tan siquiera por la existencia del fiel don Lotario,
quien como Watson es médico (aunque de animales). Y es que una característica
casi obligatoria en todos los hijos bastardos del Holmes era precisamente un
ayudante fiel, gris y a veces medio tontorrón que venía a hacerla de narrador y
en este caso de chofer de su señor.
Una semana de lluvia es una
novela que me ha encantado y me ha decepcionado. Y vaya por delante que pocas
novelas logran ambas cosas. Inicia con un entramado interesante. En Tomelloso, justo
cuando una constante lluvia que se prolonga por días arruina la feria, surgen
casos extraños de mujeres que se suicidan embarazadas o que cuando menos le han
dado gusto al cuerpo recientemente. Esto hace correr rápido el rumor de que en
el pueblo anda un semental suelto que a sus elegidas les exige guardar el
secreto y ellas, fieles, prefieren suicidarse antes de revelar quién las ha
deshonrado.
A los
suicidios y preñadas se viene a sumar un asesinato en condiciones más que
extrañas, inoportunas, y Plinio,
ignorando la lluvia y los problemas que le causa, da inicio a una investigación
en la que nada cuadra. Mientras tanto, los habitantes de Tomelloso claman porque
sea castigado el follador desconocido que donde pone el ojo pone el falo y
embaraza a la primera embestida. O al menos eso se cree.
Francisco
García Pavón en esta novela explora dos géneros: el policíaco y el
costumbrista. En el primero el fracaso es notable. No hay suspenso para el
lector, no hace interesante a ninguno de los sospechosos, no hay un ligue
entre las diferentes pistas y al final la resolución de los crímenes es apresurada, por
decir lo menos.
Pero
haciendo la evaluación desde el género costumbrista, no puedo menos que decir
que la novela es de calidad notable. García Pavón hace un retrato bastante
agradable del español rural de los 70s; nos dibuja a personajes simples, con
sus problemas, sus sueños, sus miserias y sus apetitos de todo tipo. En este
aspecto la novela no es sólo muy interesante sino también bastante divertida.
Los pequeños detalles que el autor supo regar por las páginas terminan haciendo
mucho por la calidad de la obra.
En suma, Una semana de lluvia es una novela recomendable para quienes ya han aprendido a disfrutar de la buena literatura y han comprendido también que casi toda obra buena tiene lados malos, y en este caso lo peor viene a ser la base de la novela: la resolución de un crimen por parte del detective protagonista. Yo recomiendo que no sea leída con muchas expectativas en ese aspecto, porque en ése decepciona, pero sólo en ése.
En suma, Una semana de lluvia es una novela recomendable para quienes ya han aprendido a disfrutar de la buena literatura y han comprendido también que casi toda obra buena tiene lados malos, y en este caso lo peor viene a ser la base de la novela: la resolución de un crimen por parte del detective protagonista. Yo recomiendo que no sea leída con muchas expectativas en ese aspecto, porque en ése decepciona, pero sólo en ése.
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