Libro Carlota y Maximiliano: la dinastía de los Habsburgo en México

Autor: Adam J. Oderoll

Año de publicación: 2017

Casi todo el mundo se sabe, a grandes rasgos, la triste historia del archiduque austriaco que llegó a convertirse en Su Majestad Imperial Maximiliano I de México por cuatro breves años. Con el amparo de Napoleón III, renunció a sus privilegios, a sus derechos a la corona austriaca y viajó a México para que todo, o casi todo, le saliera mal, tanto al grado de que lo fusilaran junto a sus más leales generales, y su esposa, la princesa Carlota de Bélgica, se volviera loca de dolor o de no se sabe qué, y viviera viuda y encerrada por sesenta años.

Pues bien, si en la realidad todo salió mal, en la ficción las cosas fueron diametralmente opuestas, al menos en una novela ucrónica, de esas tan famosas en las que un suceso lo cambia todo en todo el mundo. Quizás las más conocidas son aquellas basadas en la Segunda Guerra Mundial, en las que por alguna maniobra truculenta de la suerte, Hitler ganó.

En este caso lo que ocurrió fue que el presidente Benito Juárez, quien en la historia real fue el que venció a Maximiliano y se negó a detener el fusilamiento, muere precipitadamente en 1866, es decir seis años antes de su fallecimiento real, cuando ya había restaurado la República en México. Con la muerte de su más enconado enemigo, el emperador, o más bien su esposa, encuentra una pequeña luz en la oscuridad y se aferra a ella para salvar el imperio, dando inicio a una historia de México diametralmente opuesta a la que conocemos, tanto así que actualmente el país no es gobernado por Enrique Peña Nieto, sino por Fernando Carlos I, y su frontera Sur no colinda con Guatemala y Belice, llega hasta Colombia.

Tampoco México es uno de los países más corruptos del continente, es un modelo a seguir en ese aspecto, sus fuerzas armadas son de las más poderosas del mundo, su población es de más del doble de la verdadera y su bebida nacional, que hasta el emperador consume, no es el tequila, es el pulque.

La trama mezcla, como es de suponerse, a personajes ficticios con personajes reales inmersos en la ficción. Así pues, Porfirio Díaz, para los antiimperialistas, es un héroe puesto que nunca fue dictador, Fidel Castro sí visitó México con sus guerrilleros, pero ya no pudo regresar a Cuba, Kennedy no fue asesinado (en este punto el autor juega ingeniosamente con la historia), Francisco I. Madero no pudo echar a andar revolución alguna, Pancho Villa usó su inteligencia en cosas muy distintas a los hechos de armas, Miguel Miramón es un héroe para los imperialistas y sus descendientes son duques, los herederos de Agustín de Iturbide son príncipes y ocupan cargos de relevancia en el gobierno, al igual que los de Napoleón III, el periodista Carlos Alberto Montaner es el presidente de Cuba, una potencia del comercio, López Obrador sí existe en esta historia, pero no con ese nombre, y es un enconado enemigo del emperador, y, por último, también aparece Donald Trump, pero siendo México una hiperpotencia se cuida de no tratar al emperador como en la realidad trató a Peña Nieto.

El príncipe de la niebla, de Ruiz Zafón

Hasta la fecha no he leído nada de Carlos Ruiz Zafón, ni siquiera la mundialmente famosa Sombra del viento, de la que tanto se habla en la red y que se ha convertido en el superventas más promocionado escrito por un autor de la hispanidad en los últimos años.

Aunque siempre me ha llamado poderosamente la atención El príncipe de la niebla. Tan solo el titulo me cautivó desde la primera vez que supe de él. Tengo cierta debilidad por los libros que llevan la palabra príncipe encima y no es que sea monárquico, sino que encierra otros aspectos que me resulta complicado explicar. Por ejemplo, este otro príncipe me dejó fascinado.

El príncipe de la niebla al parecer es una novela que tiene mucho misterio y suspenso, y eso también me agrada bastante. La compré esta semana y en un rato más me pongo a leerla. Espero tener la reseña pronto.

El cuervo, de Edgar Allan Poe

                                         Titulo: El cuervo

                                         Autor: Edgar Allan Poe

                                         Año de publicación: 1845

El cuervo es indudablemente la obra más emblemática de Poe. Incluso, al gran escritor siempre se le asocia con esa negra figura, como sí él mismo fuera ese cuervo que se posó sobre el busto de Palas y que constituye la parte más fascinante del magistral y mítico poema.

La primera vez que lo leí, confieso que no me gustó. Era demasiado joven quizás para que me gustara la poesía, apenas un adolescente. Recuerdo que venía en un libro de cuentos de Poe de segunda mano que compré y que aún conservo.

Años después, volví a leerlo y mi impresión cambió rotundamente. El poema me pareció extraordinario, y me sigue pareciendo cada que me da por volverlo a leer.

Supongo que ya todo mundo sabe cuando menos de qué trata. Es un poema narrativo cuyo protagonista es un joven intelectual que sufre por la muerte de su amada, cuando en una solitaria noche recibe a un extraño visitante, a un cuervo que entra a su estancia y se posa sobre un busto de Palas.

El poema transcurre entre los sufrimientos del joven, su miedo ante la espectral figura que ha llegado a perturbarle y que le destroza los nervios con sus rotundos “nunca más”.

En realidad, poco se puede decir de esta obra maestra aparte de recomendar su lectura, que apenas lleva unos minutos y que deja un extraordinario sabor de boca.

La leyenda de Sleepy Hollow, de Washington Irving (reseña breve)

                                     Titulo: La leyenda de Sleepy Hollow

                                     Autor: Washington Irving

                                     Año de publicación: 1820

                                 

He leído que mucha gente supone que el cuento La leyenda de Sleepy Hollow es una obra de terror extremo como para no dormir. Y eso creo que se debe a la película Sleepy Hollow, de 1999, un filme tan gótico y terrorífico como extraordinario. Pero la película apenas toma el cuento como idea rectora.

En el cuento no hay crímenes ni mucho menos descabezados, ni siquiera personajes siniestros que ocultan infinidad de misterios. Aquí lo único que hay es un profesor empobrecido,  Ichabod Crane, que para salir de pobre pone sus ojos en la hermosa y rica heredera Katrina Van Tassel, pero ella tiene otro pretendiente que se debate entre romperle los huesos al profesor o asustarlo para que desaparezca del pueblo.

Cuando regresa de un decepciónate baile en casa de su amada, Ichabod se encuentra con un jinete sin cabeza que lo hace renunciar a su oficio de profesor, a Katrina Van Tassel y a su cuantiosa herencia, y se esfuma para siempre de Sleepy Hollow.

En realidad, el cuento es demasiado sencillo, que nadie espere encontrar en él una apasionante historia de terror, es literatura ligera y de otros tiempos. Se publicó hace casi dos siglos. Entonces quizás la gente se asustaba con poco.

Los osos y yo, de Robert Franklin Leslie

                                       Titulo: Los osos y yo

                                       Autor: Robert Franklin Leslie

                                       Año de publicación: 1972

Hace muchos años que leí este genial libro, así que advierto que quizás la reseña padezca las consecuencias de algunas lagunas en mi memoria. Aunque debo decir que lo recuerdo bastante bien como para tener todavía claro en mi mente lo mucho que me conmovió. Porque es un libro que al final conmueve, conmueve más de lo que uno podría imaginarse.

La historia trata sobre un personaje totalmente solo que vive en una montaña, tratando de hallar algo de fortuna, quizás oro. Un buen día, una vieja osa le deja a su cuidado, como si él también fuera un oso, a tres cachorros, dos machos y una hembra.

No sin esfuerzos, el hombre se va ganando primero la confianza, después el afecto y finalmente un gran amor de las tres fierecillas. Son sus mejores amigos, sus guardines, y hasta podría decirse que los quiere como a sus hijos y que ellos le devuelven el amor más genuino de un buen hijo a un buen padre.

Así transcurre la novela, todo miel, todo caminar por el bosque, todo divertido, todo lleno de afecto sincero entre dos especies que en otras circunstancias se habrían tenido miedo. Pero algo malo está ocurriendo allí, el hombre ha enseñado a tres osos a ¡confiar en los humanos! Qué estupidez. Con tantos cazadores que sueñan con tener a un amistoso y sumiso oso cerca y al alcance de su escopeta.

Por eso dije al principio que el final de la novela es terriblemente conmovedor.

El león, la bruja y el armario

                                  Titulo: El león, la bruja y el armario

                                  Autor: C.S. Lewis

                                  Año de publicación: 1950

                           

El león, la bruja y el armario fue el primer libro en publicarse de las mundialmente conocidas Crónicas de Narnia, aunque en el orden de la historia, va precedido de El sobrino del mago. En este volumen los hermanos Pevensie conocen el fascinante, peligroso y fantástico mundo de Narnia.

La historia empieza a cautivar cuando Lucy Pevensie entra, a través del armario, a un lugar de fantasía y se encuentra con el fauno Tumnus, un personaje bueno pero algo extraño que al poco tiempo revela un terrible secreto: que está amedrentado por la terrible bruja Jadis y que debió haberle entregado a Lucy. Pero no lo hace y la insta a pronto volver a su mundo antes de que las cosas se pongan tensas.

Después, cuando los cuatro hermanos Pevensie se hallan en Narnia, descubren que Jadis es realmente un ser repugnante que tiene al mundo sometido a sus crueles designios y a todos los seres ajenos a la felicidad. Pero también descubren que el León, Aslan, un ser poderoso, más que la bruja, y que a su vez es el creador de Narnia, está en movimiento y que pronto llegará para poner las cosas en su sitio.

Pero los hermanos Pevensie tienen un problema muy serio. Uno de ellos, Edmund, es un testarudo rencoroso que está dispuesto a jugarle al malo y que no se lo piensa dos veces para postrarse a las órdenes de la mismísima bruja, y eso constituye un acto que puede debilitar a Aslan y ponerlo indefenso y a disposición de su peor enemiga.

Los Pevensie se verán en la necesidad de sacar lo mejor de sí mismos y confiar en Aslan, un personaje que tiene muchas similitudes con Jesucristo, y que puede volver a la vida para ajustar cuentas.

La Comunidad del Anillo

                                         Titulo: La Comunidad del Anillo

                                         Autor: J. R. R. Tolkien

                                         Año de publicación: 1954

El primer libro de la trilogía El Señor de los Anillos parte de la historia de El Hobbit, pero con un replanteamiento total de los alcances en la trama. El buen ladrón Bilbo Bolsón ya ha envejecido y tiene un sobrino llamado Frodo al que adora y convierte en su heredero. Sigue conservando aquel anillo mágico que le ganó a Gollum, pero ignora que esconde un poder tan grande como peligroso.

Bilbo aprovecha la celebración de su cumpleaños número 111 para abandonar su amada Comarca, a Frodo y al anillo, que es del que más trabajo le cuesta desprenderse. Algunos años después, el mago Gandalf, que a diferencia de Bilbo continúa inalterable, descubre que el anillo de su amigo el viejo hobbit no sólo es mágico, sino que se trata de el Único, la fuente de poder del Señor Oscuro, Sauron.

Este descubrimiento es el que deja claro que a Frodo no le espera una aventura como la de su tío Bilbo, ahora el gran enemigo a vencer no es un dragón encerrado en su montaña que se mantiene más o menos tranquilo si no le quieren robar sus tesoros. Frodo habrá de ser la pieza más codiciada en una guerra entre el bien y el mal.

Si bien a este joven hobbit, que ronda los 50 años, también le espera un viaje como a su tío, no se trata de un viaje en el que siempre se puede optar por la declinación, como en el caso de Bilbo. Frodo tiene que llevar el Anillo Único a Rivendell, en compañía su fiel sirviente, Sam, y de sus primos Merry y Pippin.

En el camino se hacen de los servicios de Trancos, un guardián muy eficaz, aventurero en apariencia, pero en realidad el heredero de un milenario reino.

Tan solo el viaje a Rivendell a Frodo casi le cuesta la vida. No obstante, ese viaje apenas fue un muy pequeño preámbulo de lo que en realidad le espera. En Rivendell se ofrece como voluntario, después de que es descartado Bilbo por su edad, para llevar el Anillo al Monte del Destino, donde habrá de ser destruido por el fuego y con ello derrotado Sauron.

A Frodo le asignan a los mismos acompañantes con los que llegó a Rivendell, más el ambicioso Boromir, el enano Gimli, el elfo Legolas y Gandalf. La Comunidad del Anillo, como es llamado el grupo, habrá de emprender un viaje a sabiendas de que los sirvientes del Señor Oscuro están por todas partes, acechándolos de noche y de día, más Gollum, quien también va tras de su pista para recuperar su Anillo, su tesoro.

Este libro sin duda tiene logros extraordinarios, pero también es innegable que Tolkien usó recursos infantiles que no son fácilmente digeribles y que en su tiempo, cuando fue publicado, propiciaron infinidad de críticas nada positivas.